La Unión Europea (UE) exigirá “rendir cuentas a todos los autores y cómplices de crímenes de guerra” en Ucrania, declaró el miércoles la diplomacia del bloque, tras la difusión del video con una presunta decapitación de un prisionero ucraniano.
La UE “no tiene informaciones sobre la veracidad de este video”, pero “si se confirma, se trata de un nuevo recordatorio brutal de la naturaleza inhumana de la agresión rusa”, dijo Nabila Massrali, la portavoz del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
Las imágenes también provocaron la indignación de las Naciones Unidas.
La misión de la ONU en Kiev dijo estar “horrorizada” por estas imágenes y mencionó una segunda grabación en la que se ve “cuerpos mutilados, aparentemente de prisioneros de guerra ucranianos”.
“Desgraciadamente no es un incidente aislado”, lamentó la misión, reclamando investigar los hechos y llevar a sus autores ante la justicia.
AFP no ha podido verificar la autenticidad del video, ni dónde ni cuándo fue grabado.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, calificó a los rusos de “bestias”.
“¡Con qué facilidad matan estas bestias! Este video de la ejecución de un prisionero de guerra ucraniano, el mundo debe verlo. Este es un video de Rusia tal y como es”, dijo Zelensky en un mensaje en Instagram.
“Esto no es un accidente […] Esto ya había pasado antes. Así era en Bucha. Miles de veces”, agregó, en alusión al suburbio de Kiev que se convirtió en un símbolo de las atrocidades atribuidas al ejército ruso.
El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, consideró que Rusia es “peor que el Estado Islámico”, organización yihadista que solía filmar las ejecuciones de sus rehenes, en general por decapitación.
“Los terroristas rusos deben ser expulsados de Ucrania y de la ONU y responsabilizados de sus crímenes”, reiteró.
“En una bolsa”
En el video, que dura 1 minuto y 40 segundos y circula por internet desde el martes, se ve a un hombre con ropa de camuflaje y la cara tapada cortándole el cuello a otro, vestido de uniforme, tendido en el suelo y gritando “¡esto duele!”.
Al cabo de unos segundos, los gritos cesan y se escucha a un hombre detrás de la cámara incitando en ruso al verdugo a “cortarle la cabeza”. Éste termina la decapitación con un cuchillo y al final, enseña la cabeza a la cámara.
“Hay que meterla en una bolsa y enviársela al comandante”, dice una voz, en ruso. La cámara también enfoca el chaleco de la víctima, que lleva el tridente del escudo ucraniano y una calavera.
El servicio ucraniano de seguridad (SBU) abrió una investigación sobre este “crimen de guerra”. “Encontraremos a estos monstruos (…) Serán castigados”, aseguró su responsable, Vassyl Maliuk.
La viceministra de Defensa, Ganna Maliar, indicó que las autoridades están “haciendo todo lo posible para identificar al fallecido”.
Verificar la “autenticidad”
Rusia, que normalmente rechaza las acusaciones de crímenes contra sus militares y acusa a Kiev de amañar los hechos, reclamó comprobar si la grabación era real.
“Por supuesto se trata de imágenes horribles”, dijo a la prensa el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Pero, “en el mundo de ‘fakes’ (falsedades) en el que vivimos, la autenticidad de este video debe ser verificada”, añadió.
Desde que empezó la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022, Kiev y Moscú se han acusado mutuamente de crímenes de guerra.
A principios de marzo, un video mostrando una supuesta ejecución de un prisionero de guerra ucraniano a manos de soldados rusos causó conmoción en Ucrania.
En noviembre, el Kremlin se enfureció con dos grabaciones en las que se veía la presunta ejecución de una decena de militares rusos que acababan de rendirse.
La ONU acusó en marzo a las fuerzas ucranianas y rusas de haber perpetrado ejecuciones sumarias de prisioneros de guerra.
Rusia siempre ha negado, pese a los indicios concordantes, las ejecuciones sumarias de civiles, sobre todo en Bucha, hace un año.