Los documentos clasificados que exponen datos reveladores sobre la guerra en Ucrania y que circularon en internet desde la semana pasada podrían cambiar el rumbo del conflicto, así como la respuesta de los países de occidente, según aseguró el Departamento de Defensa estadounidense.
El Secretario de Defensa del país norteamericano, Lloyd Austin, prometió que Estados Unidos investigará la supuesta filtración de documentos clasificados hasta encontrar su fuente.
Ahora, no puedo decir mucho más mientras la investigación del Departamento de Justicia esté en curso. Pero nos tomamos esto muy en serio.
afirmó Austin en conferencia de prensa.
El funcionario prometió que seguirán «trabajando estrechamente» con sus aliados y socios «destacados».
«Nada nos impedirá mantener la seguridad de Estados Unidos», concluyó.
Los documentos muestran secretos de la inteligencia estadounidenses sensibles para occidente y sus aliados. En ellos hay información que va desde mapas de las defensas aéreas ucranias hasta un análisis de los planes secretos de Corea del Sur para entregar 330.000 proyectiles al país europeo.
Todo esto, representa «un riesgo muy grave para la seguridad nacional y puede potencialmente alimentar la desinformación», según afirmó Chris Meagher, portavoz del Departamento de Defensa estadounidense.
Los documentos salieron a la luz en internet enero —según comunicó en primicia ‘The New York Times’— y habían recorrido las redes sociales hasta el viernes, cuando se conoció la filtración. Esta es considerada como la más grave desde que WikiLeaks publicara más de 700.000 cables diplomáticos en 2013.
Los detalles de la filtración son tan sensibles que muestran cómo, supuestamente, los misiles para los sistemas de defensa antiaérea de Ucrania podrían agotarse entre mediados de abril e inicios de mayo.
¿Qué clase de documentos son?
Los archivos clasificados aún no han sido autenticados por funcionarios estadounidenses. Estos muestran una serie de diapositivas informativas en las que se describen las posiciones militares ucranianas, el apoyo internacional a Ucrania y otros temas confidenciales. Por ejemplo, en qué circunstancias el presidente ruso, Vladimir Putin, podría utilizar armas nucleares.
Hasta el momento, se desconoce la cantidad de documentos que fueron filtrados. Pero agencias de noticias como Associated Press y Reuters han revisado unos 50 documentos.
¿Qué se sabe del origen de la filtración?
El origen exacto de la filtración es algo que desconoce el propio secretario de Defensa de Estados Unidos.
Estaban en algún lugar de la web, y dónde exactamente, y quién tenía acceso en ese momento, no lo sabemos. Simplemente, no lo sabemos.
manifestó el secretario de Defensa.
Austin es el primer alto funcionario estadounidense en comentar la filtración, y solamente detalló que el Pentágono era consciente de que se habían publicado documentos con fechas entre el 28 de febrero y el 1 de marzo, aunque aseguró no saber si existen más con otras fechas.
«Son cosas que averiguaremos a medida que sigamos investigando», añadió Austin.
El primer portal donde los documentos salieron a luz fue Discord, aunque también hay rastro de ellos en Telegram y Twitter.
Discord es una plataforma de medios sociales popular entre los usuarios de videojuegos en línea. El sitio alberga chats de voz, vídeo y texto en tiempo real. Fue en uno de esos foros, creado originalmente para hablar de diversos temas, donde los miembros debatían sobre la guerra en Ucrania.
Allí, un usuario no identificado compartió documentos que, según él, eran clasificados. En un principio escribiéndolos a máquina con sus propios comentarios y, posteriormente, se atrevió a subir las imágenes de los papeles doblados.
Un miembro del foro, que conversó con The Associated Press, aseguró que otro participante identificado como ‘Lucca’ compartió los documentos en otro chat de Discord. Desde entonces, se difundieron hasta que fueron retomados por los medios de comunicación.
Las agencias y medios aún no han podido verificar de forma independiente muchos detalles de la historia, al igual que los funcionarios estadounidenses.
¿Cuál es el impacto de la filtración?
Según Chris Meagher, asistente del Secretario de Defensa para Asuntos Públicos, altos mandos militares realizan llamadas a los países aliados para asegurarles el compromiso de EE. UU. «de salvaguardar la inteligencia y la fidelidad» de sus asociaciones de seguridad. «Esas conversaciones comenzaron el fin de semana y continúan», añadió.
La próxima semana, funcionarios de Estados Unidos viajarán a Alemania, donde se reunirán con más de 50 naciones para coordinar el apoyo armamentístico a Ucrania. Es muy probable que enfrentarían más preguntas incómodas sobre la filtración.
Creo que muchos de los aliados probablemente sentirán más curiosidad por saber por qué ocurrió.
comentó Chris Skaluba, director de la iniciativa de seguridad transatlántica del Consejo Atlántico.
Pero los teléfonos no paran de sonar en Washington. Este martes, Austin conversó con su homólogo surcoreano, Lee Jong-sup, para hablar de los documentos filtrados. Varios de estos eran especialmente sensibles para Seúl, porque dejan en evidencia la vigilancia estadounidense de su aliado y detallan el suministro de municiones a Ucrania.
Tras la llamada, el Ministerio de Defensa emitió un comunicado en el que decía que Lee y Austin habían acordado que «un número significativo de los documentos relevantes eran falsos».
En Israel también hay tensión por el contenido de los documentos. En lo que concierne a dicha nación, se revela la presión de Estados Unidos para que su aliado en Medio Oriente envíe municiones a Ucrania.
Esto podría afectar potencialmente la relación entre el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el presidente ruso, Vladimir Putin. Y ocurre en un momento complejo por la escalada de violencia en Medio Oriente y la oposición a la reforma judicial del premier.
Estados Unidos investiga a fondo
En el Pentágono hay una investigación interna que es dirigida por Milancy D. Harris, subsecretario adjunto de Defensa para Inteligencia y Seguridad, según una fuente de AP.
Así, se están auditando oficinas como la de Asuntos Legislativos, Asuntos Públicos, Política, Asesoría Jurídica y el Estado Mayor Conjunto.
El Departamento de Justicia también realiza una investigación penal sobre cómo se obtuvieron y filtraron los textos. El director de la CIA, William Burns, calificó las filtraciones de «profundamente desafortunada».
«Es algo que el Gobierno de Estados Unidos se toma extremadamente en serio», concluyó.