El papa Francisco, de 86 años, asistió a su audiencia general semanal en el recinto sagrado más temprano este miércoles 29 de marzo. Sin embargo, el Vaticano anunció la cancelación de una entrevista televisada al pontífice por una «visita médica planeada» a la misma hora.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, dio a conocer a la opinión pública que el motivo de la hospitalización del papa Francisco no es una infección de Covid-19.
«Las pruebas mostraron una infección respiratoria que requerirá algunos días de tratamiento médico en el hospital», declaró Bruni en un comunicado de prensa.
La Santa Sede agradeció las muestras de apoyo hacia el santo padre, como lo conocen sus seguidores, y externó un mensaje del pontífice: «El Papa Francisco está conmovido por los numerosos mensajes recibidos y expresa su gratitud por la cercanía y la oración».
El papa Francisco sufre de una condición médica conocida como Diverticulitis, la cual provoca la inflamación constante del colon, enfermedad que lo llevó al hospital en 2021, donde le extirparon una parte del órgano afectado.
Además, el pontífice argentino ha expresado en múltiples ocasiones que tiene problemas de movilidad en la rodilla, razón por la que debe hacer uso del bastón o de una silla de ruedas en sus viajes fuera del Vaticano. Kazajistán, Bahrein, Sudán del Sur y la República Democrática del Congo fueron las últimas naciones que visitó.
A pesar de lo anterior, Francisco ha vocalizado que no está dentro de sus planes renunciar a su puesto como máxima autoridad de la Iglesia católica, y tampoco piensa cancelar sus visitas.