Cuando se preparaba para un reportaje en directo, ya ubicado frente a la cámara, un periodista estuvo cerca de ser impactado por un misil ruso, que cayó a metros de la ubicación del móvil de un canal francés en la ciudad ucraniana de Kramatorsk, en el este del país, donde continúan los intensos bombardeos de ambos bandos.
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Paul Gasnier y sus compañeros Héloïse Grégoire y Théo Palfray, del programa Quotidien de la cadena TF1, estuvieron a metros del impacto la noche del lunes en un impresionante momento que quedó registrado en video. Afortunadamente, los tres resultaron ilesos.
El enviado especial relató: “No sabemos si hay víctimas, en cualquier caso éramos los únicos que estábamos fuera, estábamos en el estacionamiendo frente a nuestro hotel, llevábamos allí una hora, estábamos listos para la tranmisión”.
Ni siquiera sabemos dónde cayó exactamente, sólo sabemos que fue muy ruidoso, que teníamos polvo en los ojos y en la boca. Parte de la entrada del hotel se derrumbó sobre nosotros, las ventanas estaban destrozadas.
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“Fue muy confuso, no sabíamos exactamente qué había pasado. Estábamos muy asustados, pero todos estamos a salvo”, afirmó Gasnier, quien reconoció que aún le “tiemblan un poco las manos”.
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Tras la explosión, el equipo se refugió en otro lugar que no fuera el hotel. “Seguimos a los periodistas que fueron a refugiarse a una iglesia un poco más lejos, en otra parte de Kramatorsk, así que ahora estoy en los locales de una congregación religiosa”, dijo.
Un reportero alemán del diario Bild sufrió heridas leves por metralla en el mismo bombardeo.
Periodistas de AFP en la región de Kramatorsk, la capital de facto de la región oriental ucraniana de Donetsk, reportaron cuatro fuertes explosiones la noche del lunes.
El ministerio ruso de Defensa afirmó en redes sociales el lunes que había lanzado ataques cerca de esa ciudad y en la región de Kharkiv, donde asegura que mató a “más de 70 mercenarios extranjeros”.
