La actual ola migratoria que ha llevado a cientos de miles de cubanos a los puntos fronterizos de Estados Unidos, ha roto en 12 meses todos los récords históricos de la emigración cubana para un periodo corto.
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Desde el 1 de octubre de 2021 hasta el 30 de septiembre de 2022, correspondiente al año fiscal 2022, las autoridades estadounidenses han registrado el arribo de 224.607 cubanos.
Esta semana, el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) acaba de agregar la cifra correspondiente al mes de septiembre, con 26.742 registros de cubanos.
La nueva ola migratoria de cubanos superó el estimado de 155.000 inmigrantes que se pronosticaba para este período, y también los acumulados de otras grandes oleadas de inmigrantes cubanos al país vecino, que se han dado en periodos cortos, como el éxodo de 1980, cuando 125.000 cubanos llegaron a EEUU en embarcaciones que partían desde el puerto de Mariel y la crisis de los balseros ocurrida en el verano de 1994, cuando mas de 30 mil cubanos se lanzaron al mar.
Otros momentos de grandes flujos de inmigrantes cubanos a Estados Unidos se dieron después de 1959, tras la llegada de Fidel Castro al poder. Para finales de 1960, aproximadamente 40.000 cubanos habían huido a Estados Unidos y entre 1965 y 1973, cientos de miles de cubanos lo hicieron a través de los llamados “Vuelos de la Libertad” de Pan American World Airways.
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La nueva estampida de cubanos ha sido nombrada como “el Mariel silencioso”, pues transcurre discretamente desde que un acuerdo de libre visado entre Managua y La Habana entró en vigor en noviembre de 2021, acortando el recorrido que hacían muchos cubanos por tierra desde América del Sur y Centroamérica hasta la frontera con EEUU.
El régimen de La Habana culpa a Estados Unidos por el éxodo masivo de cubanos y asegura que la ola migratoria se debe a factores como el incumplimiento de las 20 mil visas anuales, la suspensión de los servicios consulares, la reducción de vuelos comerciales entre ambos países y el embargo económico.
La actual Administración asegura que la llegada de inmigrantes cubanos, venezolanos y nicaraguenses de debe a la necesidad de las personas de escapar de los regímenes comunistas fallidos en sus países.
